24 febrero 2012

Rosalía de Castro

Adiós, ríos; adiós, fuentes;
adiós, arroyos pequeños;
adiós, vista de mis ojos:

no sé cuándo nos veremos.



Hoy se cumplen 175 años del nacimiento de Rosalía de Castro. Un buen motivo para recordar a esta escritora de palabra melancólica que ha estado y sigue estando totalmente vigente tanto por su reivindicación de la lengua gallega como una lengua digna y útil para la creación literaria como por este conocido poema de sus Cantares gallegos en el que aprovecha estos cuatro primeros versos procedentes de un canto popular para introducir el sentir del emigrante que se despide de su tierra, sus paisajes conocidos, sus amigos, su casa, sus árboles, sus amores ... sin saber cuándo los volverá a ver. Un sentimiento propio de aquellos gallegos que en el siglo XIX iban rumbo a América pero que sin duda pueden entonarlo con idéntica tristeza quienes hacen hoy en día el camino inverso.


Adiós, ríos; adios, fontes;

adios, regatos pequenos;

adios, vista dos meus ollos:

non sei cando nos veremos.

Miña terra, miña terra,

terra donde me eu criei,

hortiña que quero tanto,

figueiriñas que prantei,

prados, ríos, arboredas,

pinares que move o vento,

paxariños piadores,

casiña do meu contento,

muíño dos castañares,

noites craras de luar,

campaniñas trimbadoras,

da igrexiña do lugar,

amoriñas das silveiras

que eu lle daba ó meu amor,

camiñiños antre o millo,

¡adios, para sempre adios!

19 febrero 2012

Una semana completita

Como broche de oro de una semana en la que hemos tenido amor, cine y disfraces, se nos ocurre colgar aquí el hilarente diálogo de la escena final de Con faldas y a lo loco (1959), fantástica película de Billy Wilder que ha pasado a los anales de la historia del cine mundial.


14 febrero 2012

Sin palabras

A veces, sólo a veces, no hacen falta palabras para leer el mensaje ... Google hoy nos ha sorprendido con este vídeo que se podía alcanzar con tan sólo "cliquear" la flecha de su portada ...

12 febrero 2012

Desmayarse


No es la primera vez que traemos este mismo soneto a esta misma página pero, puestos a reiterarnos y a sumarnos a la corriente romántico-cursi-comercial del próximo martes, lo vamos a hacer a lo grande, con la más hermosa definición de ese sentimiento que todos anhelamos sentir y hacer sentir, salida de la pluma de uno de nuestros clásicos más clásicos, D. Félix Lope de Vega y Carpio.



Hemos expuesto una pequeña muestra de literatura de amor en nuestra biblioteca

Desmayarse, atreverse, estar furioso, Enlaceáspero, tierno, liberal, esquivo,
alentado, mortal, difunto, vivo,
leal, traidor, cobarde y animoso;

No hallar fuera del bien centro y reposo,
mostrarse alegre, triste, humilde, altivo,
enojado, valiente, fugitivo,
satisfecho, ofendido, receloso;

Huir el rostro al claro desengaño,
beber veneno por licor suave,
olvidar el provecho, amar el daño;

Creer que un cielo en un infierno cabe,
dar la vida y el alma a un desengaño;
esto es amor: quien lo probó lo sabe.

10 febrero 2012

Un mundo del revés

Tiempo de Carnaval. Tiempo donde nada es lo que parece, donde la máscara oculta la imagen real, tiempo para volverlo todo del revés... No, nos referimos a las noticias nacionales ni siquiera internacioneales, aunque a algunos puedan parecernos a menudo también "de carnaval". Realmente el Carnaval es una ocasión para integrar en la vida escolar tradiciones seculares (o milenarias) en busca de diversión, alegría, proyectos comunes, colaboración ... es decir, una actividad con muchos valores educativos.

Y también por qué no, literarios. Muchas referencias podemos encontrar en la Literatura Universal al Carnaval, empezando por un clásico de la literatura medieval española: los diálogos de Don Carnal y Doña Cuaresma en El libro del Buen Amor del Arcipreste de Hita (s. XIV) y siguiendo por un breve y delicioso poema de José Agustín Goytisolo que nos suena bien carnavalesco.

Érase una vez
un lobito bueno
al que maltrataban
todos los corderos.

Y había también

un príncipe malo,
una bruja hermosa
y un pirata honrado.

Todas estas cosas

había una vez.
Cuando yo soñaba
un mundo al revés.


José Agustín Goytisolo





07 febrero 2012

El circo Raluy

Esta mañana los más pequeños del cole, acompañados de bastantes papás y mamás (y también de varios yayos) han asistido a una función circense. Quizás alguien piense que no tiene mucha razón de ser escribir sobre el circo en un blog de fomento de la lectura y quizás incluso esté en lo cierto. Pero cuando se trata del circo Raluy, cuando hemos disfrutado de un espectáculo tan elegante y artístico, con una estética delicada que nos ha permitido acercarnos al espíritu clásico del circo de siempre, experimentamos sensaciones semejantes a las que provoca cualquier obra humana en la que se persigue la perfección y la belleza: una buena película, una composición musical, un poema ... eso sí, aderezado en este caso con guiños de humor y simpatía, y sobre todo con las caritas entusiasmadas de la chiquillería. Pero por si todavía no hemos convencido a nadie de la oportunidad de este post, incluimos algunos párrafos de una poesía que muchos niños del colegio ya conocen y que a los de primero de Infantil también les sonará un poquito.

EN EL CIRCO

Hola a todos, bienvenidos

a este circo divertido.

Prestadme mucha atención,

que va a empezar la función.

Yo soy el gran mago Alejo.

Saco palomas, conejos...

y todo de esta chistera:

¡Eso no lo hace cualquiera!

A mí me llaman Chistoso,

soy un payaso gracioso.

Tengo grandes los zapatos

y tropiezo todo el rato.

Yo soy la payasa Elisa.

Provoco ataques de risa.

Tanto se ríen conmigo

que les duele hasta el ombligo.

Mi nombre es Agamenón

y soy un fiero león.

Cuando rujo, en un segundo,

sale huyendo todo el mundo.

Yo soy la elefanta Rosa.

Bailo y canto cualquier cosa.

Muevo la trompa al compás

y no me canso jamás.

Soy Lina la equilibrista,

la mejor que hay en la pista.

Con mi sombrillita roja,

ando por la cuerda floja.

Yo soy la mona Felipa.

También se lo pasa pipa

con mis chistes y mis bromas,

¡pues los cuento en tres idiomas!

Con esta mona genial

hemos llegado al final.

La función ha terminado.

¡Aplaudid si os ha gustado!

Carmen Gil


Entre los viejos carromatos del circo Raluy hemos encontrado una foto dedicada de los legendarios payasos Tonetti que define el espíritu de este lugar:

"Mi admiración y gratitud por la pureza y dignidad de vuestro ARTE circense" Tonetti, 1997

02 febrero 2012

Nada sucede dos veces


Nada sucede dos veces
ni va a suceder, por eso
sin experiencia nacemos,
sin rutina moriremos.
Enlace

Leemos en el blog de la biblioteca del colegio Miguel Servet de Fraga la noticia de que ha fallecido una poeta de nombre extraño, Wislawa Szymborska, que la Academia Sueca cuando la premió con el Nobel de Literatura del año 1996 calificó como "Mozart de la literatura". A pesar de ello, a fuer de sinceridad, tenemos que confesar que no la conocíamos, quizás en el año 1996 leeríamos en la prensa la noticia de que se le había concedido Nobel pero no indagamos en ese momento sobre su obra. Es lamentable que alguien tenga que morir para que nos detengamos a conocer mejor su obra y su persona pero a la vez es grandiosa la fortuna de los poetas, que consiguen que su palabra les sobreviva y permanezca en la conciencia universal. Descanse en paz esta mujer y que vivan una larga vida sus poemas.

Nada sucede dos veces
ni va a suceder, por eso
sin experiencia nacemos,
sin rutina moriremos.

En esta escuela del mundo
ni siendo malos alumnos
repetiremos un año,
un invierno, un verano.

No es el mismo ningún día,
no hay dos noches parecidas,
igual mirada en los ojos,
dos besos que se repitan.

Ayer mientras que tu nombre
en voz alta pronunciaban
sentí como si una rosa
cayera por la ventana.

Ahora que estamos juntos,
vuelvo la cara hacia el muro.
¿Rosa? ¿Cómo es la rosa?
¿Como una flor o una piedra?

Dime por qué, mala hora,
con miedo inútil te mezclas.
Eres y por eso pasas.
Pasas, por eso eres bella.

Medio abrazados, sonrientes,
buscaremos la cordura,
aun siendo tan diferentes
cual dos gotas de agua pura.

Wislawa Szymborska



01 febrero 2012

Un libro muy recomendable


La Etnografía debe estar al servicio de la unidad de la Humanidad que valora la diversidad. Éste es el espíritu con el que Enrique Satué y Roberto L'Hotellerie abordan su nueva y singular obra: un libro-museo sobre la infancia tradicional en el Pirineo porque As Crabetas* no es un libro sino "un museo que se levanta sobre un manual". Un recopilatorio magníficamente editado por PRAMES (colección Temas Aragoneses) sobre cómo era la infancia y, por ende, el ciclo vital de los montañeses hasta hace prácticamente dos generaciones. Las distintas salas de este museo tan particular poseen abundante documentación de todo tipo, tanto oral como fotográfica, así como otros espacios que los autores denominan auxiliares. La lectura y contemplación del conjunto nos transporta a algún lugar de un ser colectivo en el que reverbera el eco de la infancia de nuestros mayores. Mención aparte merecen las minuciosas ilustraciones de L'Hotellerie que recrean personas, objetos y escenas con precisión y mimo y que a la vez son complemento y se ven complementadas por las viejas fotografías de Ricardo Compairé, Fritz Krüger y del archivo particular de los propios autores.

Esta obra en la que Enrique comenzó a trabajar allá por los años ochenta, cuenta entre sus fuentes con testimonios de aquellos niños y niñas montañeses de la primera mitad del siglo XX pero, como apunta su autor en la presentación del libro, si se hubiera preguntado a otros contemporáneos suyos de los Balcanes, por poner un ejemplo, o incluso de muchos rincones desfavorecidos de la actualidad, podríamos comprobar cómo coincidían en gran parte de los sentimientos, experiencias e ilusiones infantiles. La globalidad es un concepto humano transversal anterior a la dimensión tecnológica del siglo XXI.

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* As crabetas es el nombre con el que se conoce a las Pléyades (pequeña constelación de estrellas jóvenes que se sitúan a una distancia aproximada de 450 años-luz de la Tierra). "Esta agrupación estelar en forma de lágrima (o rebaño), presidía en primavera y verano desde lo alto del cielo los temores de los niños y niñas pastoras que guardaban el ganado mientras éste estercolaba los campos" (E. Satué)