26 septiembre 2011

Harambee, Wangari



Harambee era su grito preferido. Significa ‘todos a una’”
Hoy ha fallecido Wangari Mathai. Una mujer cuyo mensaje es digno de ser dado a conocer a todas las generaciones futuras. Fue Premio Nobel de la Paz 2004. Vitalista y segura de sí misma, madre de tres hijos y no sólo es la primera mujer africana en ganar el Nobel de la Paz (la surafricana Nadine Gordimer ganó el de Literatura en 1991) sino que también fue la primera mujer en África Central y Oriental en conseguir un doctorado así como un decanato de la Universidad de Nairobi. Creó el Movimiento Cinturón Verde (The Green Belt Movement). En su país la llaman “la mujer árbol”, Tree Woman.

“La paz en la Tierra depende de nuestra capacidad para garantizar la supervivencia de nuestro medio ambiente. Maathai encabezó la lucha por promover en Kenia y en África un desarrollo social, económico y cultural ecológicamente viable”, afirmaba el jurado que le concedió el Nobel. Y añadía: “Su enfoque sobre el desarrollo sostenible abarca la democracia, los derechos humanos y los derechos de la mujer en particular. Piensa globalmente y actúa a escala local”.

Wangari Maathai recibió la noticia cuando se encontraba trabajando frente al monte Kenia, su preferido, y lloró recordando a esas miles de mujeres que se habían puesto en marcha en su país para conseguir una vida más digna.


En unas declaraciones para el periódico El País realizadas en 2004, decía:

"La experiencia me ha enseñado que servir a los otros tiene sus recompensas. Los seres humanos pasamos tanto tiempo acumulando, pisoteando, negando a otras personas. Y sin embargo, ¿quiénes son los que nos inspiran incluso después de muertos? Quienes sirvieron a otros que no eran ellos". Como ella misma.



23 septiembre 2011

¿Sabéis quién fue Lucien Briet?


¿SABÉIS QUIÉN FUE LUCIEN BRIET?

El próximo domingo 25 de septiembre, a las 11,30 de la mañana, se emite en ARAGÓN TELEVISIÓN el documental El Pirineo revelado coproducido por ATV y Emilio Casanova, quien ha dirigido el proyecto.

La producción, iniciada hace un año, recoge la visión fotográfica de cuatro personajes: Lucien Briet, el barón Bertrand de Lassus, Juli Soler i Santaló y Ricardo Compairé. Cuatro formas de ver, cuatro miradas sobre los paisajes pirenaicos y los habitantes que vivieron en él a finales del siglo XIX y las primeras décadas del XX.

06 septiembre 2011

Reflexiones para un inicio de curso


Irene Vallejo es una joven escritora aragonesa que publica una colaboración mensual en la contraportada del Heraldo de Aragón. Ayer, lunes cinco de septiembre de 2011, su columna reflexionaba sobre la rigidez y la flexibilidad como una actitud en la vida. Al inicio de este nuevo curso escolar, nos parece muy oportuna esta opinión que transcribimos:
SER SUAVE
"En la vida, nada tan cotidiano como la sorpresa. La realidad nos desconcierta con mucha frecuencia. Pese a nuestra pasión por planificar y calcular, lo previsible sucede rara vez y, cuando lo hace, suele tener consecuencias inesperadas. Lo sabemos y sin embargo mantenemos un pulso obstinado para que todo ocurra según los planes que hemos ideado de antemano y para conseguir dibujarle los contornos al futuro. Sin embargo, de acuerdo con el pensamiento oriental, éste es un combate mal planteado y casi siempre terminará en derrota. La eficacia no es cuestión de imponerse sino de adaptarse. El maestro chino Lao Tse solía decir que la realidad no es rígida, sino fluida, y para parecerse a ella hay que ser suave. Según él, los hombres nacen blandos, pero muertos son rígidos y duros. También las plantas nacen flexibles y tiernas pero muertas son quebradizas y secas. Por eso, afirmaba, quien sea rígido será un discípulo de la muerte y quien en cambio sea suave y cimbreante será un discípulo de la vida. Pues lo duro y rígido siempre acaba por quebrarse mientras que lo suave y flexible prevalece. El pensamiento chino tradicional aconsejaba no ser intransigente y sacar el mejor partido de las situaciones. Habría que vivir igual que se danza, en la misma fusión con las circunstancias que el bailarín con la música y siendo uno mismo sin perder el compás. El sabio es un estratega que vence gracias a que, amoldándose, evita la batalla y sus victorias son tan sigilosas, tan rítmicas que nadie se da cuenta. Para una persona suave, el mejor triunfo es el que no se nota."