23 agosto 2010

El árbol de Ana Frank


El castaño de Ana Frank, lo único que la niña judía autora del Diario que lleva su nombre podía ver desde la casa de Ámsterdam donde se escondía de los nazis, se ha caído. Después de resistir durante las seis últimas décadas el tiempo, las plagas y los intentos de serrarlo, el fuerte temporal registrado los últimos días en Ámsterdam lo ha tumbado. Sólo queda un metro y medio de tronco. El resto está esparcido por el suelo, aunque el suceso no ha causado daños personales ni materiales. Tenía 150 años y era uno de los más antiguos de la ciudad. (...) El País 23/08/10


Si habéis leído la noticia completa, sabréis ya que el árbol, convertido en un símbolo de resistencia, no ha muerto del todo. La Fundación de Ana Frank , que recogió castañas del árbol cuando se discutía su posible tala, las envió a numerosos colegios de todo el mundo para que las plantaran. Muchos lo consiguieron y cuentan ahora con un "descendiente" del original. En el Bosque de Ámsterdam, un parque al sur de la capital, hay asimismo 150 árboles plantados de la misma forma. El ayuntamiento decidirá ahora qué hacer con el original, vencido por los elementos.