24 octubre 2016

Leer para escribir, escribir para pensar.



Hoy todos escriben, todos quieren expresar sus sentimientos y opiniones, pero, ¿quién lee? En cierta forma la lectura es una actividad superior a la escritura; sólo podemos escribir con el lenguaje que hemos adquirido leyendo. La lectura es la materia prima de la escritura y la posibilidad de crear una obra que tenga belleza y profundidad o simplemente claridad, se basa en las lecturas que hemos hecho y lo que hemos aprendido de otros autores (sus palabras se vuelven las nuestras, se mezclan con nuestros pensamientos y experiencias). 
Para muchas personas es más atractivo escribir, tiene más glamour –algo que quizás se deba a la inmadurez y al egoísmo–, pero grandes escritores nos dicen que la felicidad en realidad está en la lectura. Borges es especialmente fértil en este sentido: "la felicidad, cuando eres lector, es frecuente". Y la célebre: "Que otros se jacten de las páginas que han escrito; a mí me enorgullecen las que he leído".
Hay una frase contundente, que si no mal recuerdo es de Juan José Arreola, "Si no lees, no sabes escribir. Si no sabes escribir no sabes pensar". Una sencillez aforística que debe ser el fruto de la labor intelectual de un buen lector.

Unas interesantes reflexiones que hemos encontrado en la red y que nos parecen oportunas en este Día Internacional de la Biblioteca 2016 y que queremos compartir con todos. Por nuestra parte, lo estamos celebrando, como no podía ser de otra manera, LEYENDO. Y precisamente algunos textos escritos en la más sublime de las formas literarias, la POESÍA. Todo gracias al grupo de mamás voluntarias del Programa Leer Juntos que han deleitado a los niños y niñas del cole con una selección de poesía española. Gracias una vez más por estas colaboraciones.



Hotel Lobby, 1943 por Edward Hopper. Detalle