Miles de grullas para Japón

Makiko. es una japonesa que vive en Madrid desde hace un año. Cuenta en su blog que en Japón hay una tradición consistente en hacer 1000 grullas para que se cumpla un deseo. Seguro que a todos, desde este lado del mundo, nos han conmovido las imágenes de la tragedia japonesa como nos conmueven y nos conmovieron otras tragedias, no sólo las naturales sino también otras silenciosas y permanentes en tantos otros lugares. Pero volviendo a Japón, Makiko nos invita a introducirnos en ese arte tradicional japonés del origami. El plan es que cada persona haga una grulla. A estas alturas, ha superado con creces el millar pero esta vez el deseo es tan grande que serán necesarias muchas más de mil.

Cada curso escolar el profesorado planifica las actividades que le parecen más adecuadas para conseguir los objetivos educativos que se propone pero siempre se deja una puerta abierta a introducir algunas que el devenir nos vaya presentando. Esta triste actualidad podemos plantearla como la ocasión para que toda la comunidad escolar nos acerquemos a Japón y a una de sus tradiciones milenarias, el origami.

Si os animais, haced la grulla y, además de enviar la foto a esta dirección las1000grullas@gmail.com os invitamos también a traerla al colegio, queremos conseguir una bandada inmensa de grullas que contribuyan a que se cumplan los mejores deseos de vida y futuro para el pueblo japonés.

Las 1000 grullas from Makiko Sese on Vimeo.

Además, como no podía ser de otra manera desde este blog bibliófilo, os proponemos la lectura (hacerlo en voz alta sería una bonita actividad) de un delicioso libro que trata sobre estos temas que nos están preocupando: El grito de la grulla de Samuel Alonso Omeñaca, siguiendo la propuesta de Mariano Coronas, maestro de Fraga.