06 marzo 2011

8 de marzo, Día Internacional de la Mujer

La conmemoración del 8 de marzo se vincula al incendio ocurrido el citado día del año 1908 en una fábrica textil de Nueva York, provocado por el propio empresario ante las obreras declaradas en huelga y encerradas en el inmueble. Sí que hubo un incendio en la fábrica la "Triangle Shirtwaist Company" donde murieron muchas mujeres, la mayoría chicas inmigrantes entre los 17 y 24 años, pero no fue el 8 de marzo de 1908 sino el 25 de marzo de 1911, dos días anterior a la primera celebración del Día Internacional de la Mujer. La Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas, reunida en Copenhague proclamó el Día Internacional de la Mujer Trabajadora, a propuesta de la dirigente comunista alemana Clara Zetkin, como una jornada de lucha por los derechos de las mujeres. La propuesta fue aprobada unánimemente por la conferencia de más de 100 mujeres procedentes de 17 países, entre ellas las tres primeras mujeres elegidas para el. parlamento finés.

Lentamente, y a medida que el feminismo ha ido cobrando fuerza en todo el mundo, el Día de la Mujer ha ido perdiendo su carácter obrero, pasando a ser una jornada de lucha en la que se reclaman los derechos de todas las mujeres en todos los ámbitos. Año tras año, miles de mujeres salen a las calles de todo el mundo para demandar nuevos derechos, defender los ya conquistados y luchar contra aquellas leyes que las discriminen o que rechacen el principio de igualdad de sexos y de oportunidades.

Para quienes todavía puedan cuestionarse la necesidad de un día como éste, les proponemos una reflexión sobre la lucha de las mujeres por acceder a la cultura y a la igualdad de derechos a través de un delicioso libro, Las mujeres que leen son peligrosas de Stefan Bollmann. La historia de la lectura femenina se refleja de manera magistral tanto en la pintura como en la fotografía. Artistas de todas las épocas han sucumbido ante la fascinación del reto de capturar la intimidad, a veces secreta, de la lectura femenian. Sus obras nos ofrecen una visión única y sensible de la historia de las mujeres y la lectura. Hubieron de pasar muchos siglos antes de que ellas fueran libres de leer lo que quisieran, tanto para su educación como para su placer. Pero desde el instante en que concibieron la lectura como una posibilidad de cambiar la estrechez del mundo doméstico por el espacio ilimitado del pensamiento, la imaginación y también del saber, las mujeres se volvieron peligrosas. Leyendo se apropiaron de conocimientos, saber y experiencias que habían estado fuera de su alcance y sólo reservadas a los hombres.




Tu voz Cuenta from Tu Voz Cuenta on Vimeo.

No hay comentarios: