Una princesa en motocicleta nos trajo la noticia de que ¡por fin! nuestra biblioteca Ana Frank se abría al público. A pesar de que su entrada vino acompañada de un pequeño cataclismo entre libros que provocó que los personajes de los cuentos se desubicaran totalmente, ella misma se ocupó con principesca maestría de colocarlos a cada uno en su sitio. Por supuesto, habiendo una princesa no podía faltar un dragón a quien también supo llevar a su lugar natural: ¡la barbacoa!. No me quiero olvidar de agradecer la colaboración del superayudante técnico que la acompañaba y la gran respuesta de pequeños y mayores que desbordaron nuestras previsiones de tal manera que tuvimos que apretarnos como sardinas en lata.
Y, para ti, Rosa Amor, el agradecimiento de esas caritas embelesadas que demostraban que, con o sin motocicleta, ... ¡eres una princesa!
A partir de ahora, recordad que la Biblioteca estará abierta todos los martes y jueves de 16:30 a 17:30. Gracias también a las mamás y papás que colaboran en esta apertura.
Y, para ti, Rosa Amor, el agradecimiento de esas caritas embelesadas que demostraban que, con o sin motocicleta, ... ¡eres una princesa!
A partir de ahora, recordad que la Biblioteca estará abierta todos los martes y jueves de 16:30 a 17:30. Gracias también a las mamás y papás que colaboran en esta apertura.
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