Nuestra biblioteca comenzó timidamente con el colegio.
Lo primero, un nombre, por supuesto. Un nombre representativo de la juventud, de la pasión, la ilusión y de las ganas de vivir. Anna Frank representa para nosotros eso, y mucho más.
Queriendo resaltar la biblioteca como lugar de encuentro, dinámico e impulsor de ideas nos embarcamos en el Plan de mejora de bibliotecas escolares presentando el Proyecto que hemos denominado “Petit Livre”, "tratando de realizar un símil simpático con el conocido petit-suisse que tanto gusta y alimenta a los niños ya que nuestro trabajo va encaminado en este momento a niños de E. Infantil en el que queremos que la Biblioteca “guste y alimente” a los pequeños/as en su aprendizaje".
Pero ¿cómo presentar nuestra biblioteca? Y ¿cómo presentar a Anna a los más pequeños?. Cómo no podía ser de otra manera: Un cuento.
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